El Jardín (Acuarela 70x50cm).
En mi jardín hay un acebo con hojas tan brillantes que los
pájaros, apenas despunta el alba, las miran como espejos para acicalar su
irracional instinto de libertad.
Hay un rosal que abre sus blandos pétalos para que el rocío
deposite sus gemas del amanecer.
En la ventana, el pequeñín del vecino, pasa los dedos de
azúcar de su imaginación por los cristales, y sus sueños de ploma recién nacida, le impulsa a escribir: “Quiero ser mayor”
A lo lejos, en la vieja iglesia cristiana, hay una gárgola
rota que en abril presumirá ante sus hermanas vertiendo más caudal .
Al mismo tiempo observo a mi mujer embarazada como arrastra
sus piernas agobiadas por el peso de nuestra semilla crecida.
Hay algo celestial en su rostro sonrosado de hembra del
norte. Me transmite sin palabras los vestigios maravillosos de la bendita
gestación de nuestros genes.
Sus ojos brillan teñidos con una luz nueva de mujer fértil llena de alegres esperanzas y amenazadores miedos.
Sus ojos brillan teñidos con una luz nueva de mujer fértil llena de alegres esperanzas y amenazadores miedos.
Yo también me he transformado.
Ser padres nos hace adultos.
Ser padres nos hace adultos.
A Caty Santamaría, mi mujer